Un descubrimiento llamado peluca

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He estado semanas sin ver la calle, con esto de la maldita crisis hay que trabajar el doble para salir adelante. La verdad es que da igual el frío que hace, hoy necesito un poco de calle con unas buenas botas, un buen chaquetón y la cabeza calentita, no importa el frío que haga.

Al llegar a casa de Ana me lleva directamente a su habitación, tiene la cama que es gigante llena de gorros y sombreros. 

_No serás supersticiosa._ Me dice llevándose la mano a la boca con gesto de preocupación, con el frío que hace hoy esta totalmente sofocada y eso que lleva unos pantalones de chándal y una camiseta de tirantes, seguro que hace poco que ha llegado del gimnasio_ Sé que se dice algo sobre los sombreros en la cama, pero no he conseguido recordar que_ le hago un gesto quitándole importancia, no soy supersticiosa.

_¡Menudo jaleo tienes! ¿no íbamos a salir a tomar unos Martinis? Además a Ana no le gusta mucho que se fume en su casa, y aunque a mi me deja, me siento incomoda.

_Si, pero mañana tengo una cita y esperaba que me ayudaras a elegir, creo que estaremos un buen rato en una terracita… ya sabes como se me ponen las orejas a poco frío que haga y buscaba algo que me fuera con el conjunto. Me he liado y al final tendré que dormir en la habitación de invitados, hasta que alguien recoja esto.

_¿Alguien?... querrás decir Nati, ya la tienes que pagar bien, porque la pobre no se como te aguanta y sobre todo en estas épocas te vuelves loca con los cambios de armario_ Ana es de las amigas ricas, somos compañeras desde el colegio, a unas nos ha ido bien o mal y otras no se han tenido que preocupar por nada.

_Ya, bueno, pero ahora si quieres que salgamos ayúdame a elegir ¿que me pongo?_ me dice un poco mosqueada e impaciente.

_Yo este año he decidido comprarme una peluca, cuando te proteges la cabeza pasa siempre lo mismo, da igual el montón de euros que te has gastado en la peluquería siempre terminas con el pelo aplastado, pegado, con aspecto sucio…_ Ana va abriendo la boca con gesto de sorpresa

 _¿Pero como no se me ha ocurrido eso antes? Claro una peluca, es genial_ se queda pensando_ Tu tienes el pelo corto es mas fácil que te encaje bien.

_Bueno prueba a ver como te queda_ me llevo la mano a la frente, y meto los dedos por debajo del flequillo como si lo fuera a peinar, y me quito la peluca.

Ana empieza a reírse, de forma escandalosa, bueno como siempre desde que hace risoterapia con un grupo del gimnasio.

_¡Es verdad! Perdona que no te halla dicho nada, pero no me había dado cuenta del color, ya sabes, como estaba tan concentrada en que me ayudaras a decidir, para irnos cuanto antes a tomar algo…_ vuelve a reírse_ ¿ Tu de morena? Te queda estupenda la verdad_ me sonríe con gesto de disculpa, Ana utiliza un tono de voz en el halago que hace que una se sienta maravillosa.

_Es el color con el que menos me veo para una temporada, de rubia o de pelirroja me resulta mas fácil teñirme, ¿a que es genial la idea?... me ha costado una pasta, pero al final se amortiza.

_La pregunta es ¿como nos prefieren ellos… y sobre todo como me preferirá el?

_Buena pregunta, yo por ahora iré de morena o de pelirroja, ya fui de rubia el invierno pasado y sabes nadie se entero cuando llevaba peluca…_ El invierno pasado Ana y yo apenas nos vimos, pero se que este invierno la veré con peluca cada dos por tres y seguramente mas de una vez la ayudare a elegir cual se pone…