Halloween 2013

sábado, 9 de junio de 2012

Diseñadores

 Ya sé, ya sé que no tengo gusto ninguno. Mi ropa no es lo suficientemente elegante; no voy coordinada según los cánones que marcan en los desfiles de París, lo sé. ¡Qué le voy a hacer, Manolo! Una ha nacido en un pueblucho donde estar guapa era estar sana y lozana y estrenar vestido nuevo (a ser posible algo corto) el Día de Ramos y en las fiestas del Patrón. Pero, Manolo, voy a mejorar, porque ahora hay unos hombres que nos quieren tanto a las mujeres, nos aprecian tanto que nos aconsejan qué vestir para estar guapas, Manolo, y ahora, sí, ahora voy a ir a la última, voy a estar imponente para ti, bueno, y para que me vean Maripili y Pepi, que se van a quedar pasmadas con los modelajes que me voy a comprar.
Marc Jacob
Es lo bueno que tiene confiar en el gusto de estos hombres. Que ellos saben cómo debe vestir una mujer para estar sexy, saben lo que os gusta a vosotros, nuestros mariditos y novios. Y también saben cómo hacer rabiar a las amigotas envidiosas. Aunque tú sabes, Manolo, que
yo no soy nada envidiosa, mi mala suerte de no ser fashion es porque no tuve la oportunidad de recibir el asesoramiento apropiado. Pero todo eso se va a acabar, que teniéndolos a ellos, todo va a ir rodado.  Que el joven éste de la foto tiene mucho estilo, ya se ve, que acudió así vestido a una cena de gala de la Semana de la moda en París, ya ves, Manolo, que si no me lo dicen,  yo hubiera dicho que qué coño hacía con un vestido puesto como los del lagarto y unos zapatos del disfraz de Luis XVI, pero resulta que eso es muy chic y elegante, Manolo, ay, que si el mozo hubiese tenido edad en los 90, qué hermosas mariconeras habría diseñado por entonces para Vuitton, que ríete tú de la marroquinería de Fez.
Marc Jacob

Que yo, Manolo, bien lo sabes, siempre he vestido discreta, combinando colores y fiándome de los consejos de mi madre, que valoraba la calidad de las telas y el buen corte. Que yo, Manolo, siempre he pensado que los estampados de leopardo se llevaban a matar con las rayas y las lentejuelas, y resulta que no, que es lo más In, y el señor ése, el Cavalli, que bien se ve en la foto que tiene buen gusto (se le refleja el estilo en la cara), dice que es epatante y muy chic. Mira tú, Manolo, y yo toda la vida creyendo que eso era una horterada supina, el uniforme de las chonis. Pero ya no más, ya no seré una vulgar señora de. Que con lo que has ganado con el pelotazo inmobiliario, cariño, ahora ya tengo cash para comprarme las marcas que sean, que ya pueden temblar las boutiques ésas donde la dependienta, que tiene un salario de lo más justito, te mira por encima del hombro como si fueses una apestada, que me dan ganas de hacerle el numerito de la Roberts a lo pretty woman.
Roberto Cavalli

 Ya ves, cielo, como cambian los criterios de estilo. ¿Tú crees que necesitaré un estilista? Ahora nos lo podemos permitir, que tuviste buen ojo al vender la empresa antes de la quiebra del sector, que ya lo decía mi padre, que tienes un ojo de lince para los negocios, y eso a pesar de haber salido de un barrio obrero, Manolo, ¡qué ojo para los negocios, cielo!, se ve que la sangre de tu abuela la tendera corre por tus venas.  En fin, pues he pensado si contratar a un coach de ésos, porque yo, Manolo, toda la vida he pensado que los pantalones de licra apretados en el chocho eran de una vulgaridad inaceptable, y resulta que no, que marcar las orejas ahí abajo no es de mal gusto si la etiqueta es de Dior y lo ha diseñado Galliano, que como se puede apreciar en la foto (te pongo las fotos, cari, porque sé que ignoras de quien te hablo) tiene un gusto que dicen exquisito, que a mí me sorprende esto, pero como yo no entiendo de moda... porque no soy de los ricos de toda la vida... pues se ve que no entiendo. Ay, Manolo, lo malo de este diseñador es que afirma que hay que ser muy esbelta para lucir sus modelos, aunque a mí me da que él es muy chaparrito y... ¿a ti no te parece que no tiene cuello? Pero bueno, será que yo no entiendo bien lo que son las proporciones áureas. 
John Galliano

De todos modos, te informo que el señor éste ha caído en desgracia y lo han largado de Dior; dicen que por unas proclamas antisemitas, ay, yo eso no lo sé, no quiero ser malpensada, pero para mí que lo han pillado con el trajecito de las flores y se lo han pensado mejor, Manolo, porque ¿a ti te parece elegante y de buen gusto el modelito? Claro que tú y yo no entendemos, Manolo, pero ya aprenderemos.
J. Galliano


Y volviendo al tipito, Manolo, pues ellos claman por la delgadez, y yo ya sabes que tengo curvas, que tú siempre me decías que eras muy afortunado de poder gritar agárrate que vienen curvas cuando... bueno, ya sabes, tesoro. Pues resulta que estos señores que aprecian tanto el cuerpo femenino han decidido que los vestidos quedan mejor directamente en las perchas. Y como diseñan sobre las perchas y les hacen allí los retoques, pues se piensan que las  mujeres somos perchas o palos de escoba, que viene a ser lo mismo, y claro, así no hay manera de que esa ropa me siente bien. Pero yo lo intentaré, Manolo, si hace falta pido los modelos personalizados en mi talla, que de muertos al río. Aunque a mí, te lo confieso, me han sentado muy mal los comentarios que este otro diseñador, Karl Lagerfeld, ha hecho sobre Adele, con la voz maravillosa que tiene, y la ha llamado gorda como si su peso desvirtuara su valía, claro que éste también es un hombre muy elegante, bien se ve, y se mantiene esbelto porque vomita el chucrut y las salchichas vienesas en cuanto las mastica, que bien se le nota en la cara de amargado que tiene, pero quién somos nosotros para opinar, Manolo, con lo poco que sabemos de moda y se ve que tampoco tenemos sentido común. En fin, cariño, que estoy un poco desconcertada, lo reconozco, porque el estilismo que en las revistas de moda de ésas a seis euros, con publicidad a toda página satinada, aparece como lo in de lo ineso mismo, repito, aparece destacado en Cuore como así no
Karl Lagerfeld

Y así no se puede, cielo, que nos confunden. Pero yo no me rindo, Manolo, como me  llamo Fernanda María, que voy a estar a la moda, que a partir de ahora seguiré los consejos de estos diseñadores, que está claro que tienen buen gusto y aman tanto el cuerpo de la mujer. Aunque quizá tendré que posponer mi refinamiento una temporada porque, aprovecho, cariño, para recordarte aquel día que dijiste que por una vez daba igual... pues... ¿crees que el Cavalli ése diseñará peleles de leopardo?

Fuente:http://programademanolibre.blogspot.com.es/2012/03/disenadores.html

2 comentarios:

  1. Esta entrada de Programa de mano me ha parecido sencillamente genial, no puede ser mas real la carta de Maria Fernanda a su Manolo, porque estos señores crearan modelos realmente preciosos para las mujeres que se lo puedan permitir, y marcaran la moda que llevaremos temporada tras temporada. Pero si solo les conociéramos por sus apariciones en las revistas, a ver quien es el guapo, que sale así a cenar con sus amigos. Me encanta este blog.

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  2. Gracias por hacer publicidad de mi blog, pero sobre todo te agradezco que te guste. ¡¡Puedes hacerte seguidor/a!!! Parece que los tengo todos ocultos, son unos vergonzosos.

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