Aprendiendo a seducir

“Lo que es digno de hacerse, es digno de que se haga bien”. Conde de Chesterfield (1694-1773

Intentare hacer de la frase de Philip Dormer Stanhope el leitmotiv de este blog, no pretendo ser maestra de nada, solo recopilar todo aquello que nos pueda ser útil en nuestro día a día, para dominar el arte de la seducción. El primer arte desarrollado por el individuo, el resto se basan en la necesidad del hombre por seducir a otra persona o a la sociedad, la música, la pintura, el cine… Todas las artes están basadas en la satisfacción que experimentamos cuando seducimos y en el disfrute que conseguimos cuando sentimos que alguien se esfuerza en seducirnos.

Aprovechemos todo lo que nos rodea para captar la atención de los cinco sentidos de la persona merecedora de nuestra seducción, una bonita lencería que insinúe nuestras curvas, una suave fragancia que no oculte la de nuestras feromonas, un ahogado susurro al oído de la persona elegida, un poderoso sabor en su paladar, un ligero roce que le erice la nuca, y esa persona estará perdida para siempre.

La seducción es un arma letal en nuestra sociedad, no solo se trata de sexo o de erotismo, se trata de poder. Llegar a conseguir los objetivos que nos planteamos, en el trabajo, en la rutina de cada día, en el tiempo que dedicamos a disfrutar de la vida… Aprendamos a dominar este arte y tendremos nuestro mundo en la palma de la mano, eso si, no creamos que esto es fácil,  nos puede llevar toda la vida, pero ese pequeño instante de placer habrá merecido la pena.

Manos a la obra.